Bram Stoker


El 8 de noviembre de 1847 vino al mundo en el pueblo de Clontart, cerca de Dublín, uno de los novelistas victorianos, que con un libro de entre los 18 que escribió, ha alcanzado fama imperecedera. El libro es Drácula, y su autor Abraham Stoker, más conocido como Bram Stoker.

Su padre se llamaba como él y era de ascendencia inglesa, mientras que la madre, Charlotte Thornley, a quien su marido llevaba 20 años, era irlandesa.

Nacido en el seno del hogar humilde de un funcionario, el pequeño vivió –como su ilustre colega R.L. Stevenson-, una infancia de salud enfermiza, entre otras cosas empezó a caminar a los 7 años, lo que indudablemente fomentaría su gusto por los relatos de imaginación, leyendas tradicionales irlandesas y cuentos de miedo, que la madre le explicaba muy a menudo, tales narraciones debieron grabarse hondamente en la memoria de la criatura. Eso por no mencionar que la familia vivía junto al cementerio de aquellos que se suicidaban, cuyos cuerpos se solían enterrar con una estaca clavada en el pecho para que el alma no pudiese abandonarles. Macabro precedente que hubo de marcar al niño, sin duda alguna.

Al cumplir los 8 años, mejoró convirtiéndose posteriormente en un muchacho sano y fuerte. E incluso atlético ya que hizo deporte.

Bram cursó estudios en el Trinity College de Dublín, graduándose en 1867, en las disciplinas de Matemáticas y Ciencias.

Siguiendo los pasos de su padre, trabajó durante 10 años como funcionario, labor que alternó con la de crítico teatral y periodista, todo esto antes de conocer, el año 1876, en Dublín a Sir Henry Irving, el famoso actor inglés por quien Stoker sufrió una especie de extraña fascinación que llegó a condicionar su vida, hasta el punto de que se ha llegado a especular con que el personaje de Renfield en la novela Drácula, sea una trasposición literaria del propio Bram Stoker en su desconcertante sumisión hacia Irving.

Henry Irving le ofreció el puesto de secretario, así como la oportunidad de trabajar para el Lyceum Theatre de Londres en calidad de apoderado, repitiendo como crítico y a más siendo agente, aparte de realizar sus pinitos en adaptaciones teatrales.

Trabajando para Irving a quien le entregó 27 años de su existencia laboral, conoció también a una actriz, Florence  Balcombe -por cierto, que la novia fue uno de los primerizos amores de Oscar Wilde-, con la que contrajo matrimonio en 1878, naciendo al año siguiente su único hijo Noel, ya que después del nacimiento de éste se abstuvo de mantener relaciones íntimas con su esposa.

Se puede afirmar que aquellos años fueron muy fructíferos para el novelista en ciernes, ya que se relacionó con un tipo de sociedad que luego influiría grandemente en su obra.

(Posteriormente, en 1883, y en el transcurso de una gira realizada por el Lyceum, en EE.UU y el Canadá, conocería al presidente norteamericano, a Mark Twain y a Walt Whitman, con quien se había carteado años atrás).

El ocultismo y las incipientes paraciencias estaban comenzando a levantar el vuelo, ya iniciado con los fenómenos espiritistas de las hermanas Fox, y en Londres fin de siglo, proliferaban cenáculos esotéricos y las sociedades secretas entre las que destacaremos la de la Golden Dawn muy importante en su tiempo y de la que entró a  formar parte Bram Stoker en el decir de unos, aunque otros de sus biógrafos lo desmientan. El caso es que la corriente ocultista a la mode, de una manera o de otra influyó en él lo suficiente como para dotarle de la suficiente cultura esotérica que mucho más tarde le permitiría rellenar páginas y más páginas plenas de macabra sabiduría.

Como más arriba se dijo, Bram Stoker escribió 18 novelas en su vida, amén de numerosos artículos periodísticos y adaptaciones de obras teatrales, pero su libro más famoso fue Drácula, ya que por él su nombre se ha hecho inmortal.

El novelista comenzó a trabajar en ese tema en el año 1890, después de pasar un período vacacional junto al mar con su mujer y su hijo, en el pueblecito de Whitby; allí cayó en sus manos un libro que hablaba acerca de los Cárpatos y Transilvania y que mencionaba a Drácula, tal fue el comienzo de la novela, pero no es hasta el 26 de mayo de 1897 que Drácula se ve publicado, sin embargo, no es ésta su primera obra que sale al mercado ya que en 1882 lo hace un libro de cuentos, Bajo la puesta de sol, pero mucho antes, en 1875, ya había empezado a ver impresos sus relatos góticos iniciales, en The Shamrock.

Circula una divertida anécdota al respecto del nacimiento de Drácula y que hizo popular su hijo Noel al contar que a su padre se le ocurrió el argumento después de una indigestión de cangrejos, génesis irreverente para una obra de culto como esta aunque altamente desmitificadora... y relajante.

Bram Stoker falleció antes de cumplir los 65 años, pero fue precedido por Henry Irving en 1905 y con la muerte de su jefe y amigo, a quien le dedicó en 1906 el libro Reminiscencias personales de Henry Irving –los malintencionados aseguran que hubo una relación homosexual entre ambos-, pareció declinar también su fortuna, que, por otra parte ya había comenzado unos años antes cuando el Lyceum se incendió y el actor, en un arrebato depresivo, se desprendió del teatro en una venta inesperada que sorprendió desagradablemente a Bram Stoker.  A raíz de ello empezaron a surgir los problemas de salud del escritor, gota, un infarto, la vista, los económicos, y Stoker empeoró, yéndose de este mundo el 20 de abril de 1912, algunos aseguran que enfermo de sífilis, pero este extremo nunca ha quedado muy claro.

(Bram Stoker no pudo disfrutar jamás del éxito multitudinario de su novela, motivo por el cual no vivió holgadamente los últimos años de su existencia, ya que los derechos de autor de sus obras eran muy escasos y tuvo que volver al periodismo para poder ingresar algún dinero).

En 1922, Drácula conoció los honores cinematográficos en una primera versión alemana –cuyos derechos de autor no cobró la viuda-, Nosferatu, que en rumano quiere decir “vampiro”, después, el famoso conde ha repetido la experiencia fílmica y siempre con suerte, aunque bajo diferentes rostros que, no obstante, seguirán garantizándole la eternidad a un mito totalmente literario.


   

© 2002 Estrella Cardona Gamio


Efemérides | Inicio

 

 

© C. CARDONA GAMIO EDICIONES. Reservados todos los derechos. En la Red desde 1999.