EL FACTOR ASTROLÓGICO

Existe un libro, Astrology and Alcoholism, escrito por la astróloga Ann P. Parker, muy recomendable para estudiar el asunto en profundidad, desde el punto de vista de la astrología.

En tales investigaciones, Urano y Neptuno, ayudados por Plutón, podríamos decir que marcan la pauta en el desarrollo de la enfermedad.

Según un doctor, miembro de Alcohólicos Anónimos, y suponemos que asimismo él aficionado a la astrología, éste ha fijado 5 puntos clave para centrar nuestra atención en las analogías planetarias con el alcoholismo:

ANSIEDAD, AISLAMIENTO, SUPERSENSIBILIDAD
Una inseguridad profunda y miedos indecibles convierten al alcohólico en un solitario, incapaz de establecer relaciones estrechas, exagerando todos los contratiempos: NEPTUNO.

GRANDIOSIDAD, PERFECCIONISMO
Sentido exagerado de la importancia para ocultar su escaso amor propio. Establecimiento de objetivos poco razonables con el fracaso resultante y sentido de culpabilidad: NEPTUNO.

DESAFIO, REBELIÓN, FRUSTRACIÓN
Incapaz de soportar los esfuerzos o de sobrellevar circunstancias incómodas durante mucho tiempo.

Sentimiento de incomprensión y aislamiento, que le provoca la consiguiente ira: URANO.

INTENTO DE CONTROLAR A LOS DEMÁS, YA SEA POR MEDIO DE LA DEPENDENCIA O DE LA FUERZA
Espera a que los otros le satisfagan sus necesidades de prestigio y seguridad. Cuando sus exigencias no se ven complacidas, se enfada y deprime. Incapaz de establecer relaciones de “tú a tú”: URANO y PLUTÓN.

RACIONALIZA SU COMPORTAMIENTO HACIÉNDOLO PARECER RAZONABLE
Por ejemplo, puede utilizar sus desavenencias con su esposa para justificar la bebida, porque “ella es una bruja”, (la esposa).

Todos los contratiempos lo conducen a extremos exagerados y ello origina una sensación de remordimiento: URANO Y NEPTUNO.

La tendencia neptuniana al ocultamiento, queda demostrada en el hecho de que el alcohólico se engaña invariablemente al no querer reconocer su necesidad de alcohol cuya importancia, o peligrosidad, minimiza, diciéndose que él puede controlar la situación, que él puede emborracharse de vez en cuando pero que él no es ningún alcohólico.

Su autoengaño llega a ser tan fuerte que consideran una vergüenza buscar ayuda en cualquier centro de recuperación no viendo en cambio, ningún motivo de sonrojo en dar espectáculos públicos con su embriaguez.

No obstante, el alcohólico puede recuperarse si lo desea –Plutón de nuevo y no como destructor sino como regenerador o Ave Fénix–, empezando por el hecho de “aceptar su enfermedad tanto a nivel consciente como subconsciente”. Porque de una enfermedad se trata, no de un vicio, y ninguna vergüenza constituye el estar enfermo.

Ahora, tengamos bien presente que la parte astrológica de este trabajo, se refiere única y exclusivamente, a casos de alcoholismo, estudiando esos puntos como determinantes y relacionándolos SÓLO a un contexto del Tema Natal en el que TODO apunte en esa dirección.

FUENTES INFORMATIVAS: Archivo personal.